lunes, 9 de septiembre de 2013

Diccionario filosófico. Realidad


Lo que habitualmente llamamos realidad en su sentido más general no es otra cosa que la materia, la cual se presenta en múltiples estados como resultado de la evolución del universo a lo largo de miles de millones de años. De ahí que podamos distinguir distintos grados de realidad. Los grados en que se despliega la materia de forma emergente son los siguientes: físico-químico, biológico, neurológico, psicológico, cognitivo, cultural, histórico y virtual. El ser humano es la única especie que participa plenamente de todos. Los clasificamos en dos grandes categorías: compartidos y exclusivos.


Los compartidos son los grados de realidad no específicos del hombre ya que otros seres también participan de sus propiedades.


- Físico-químico. Es el estado primordial de la materia. El Cosmos es todo lo que es, todo lo que fue o lo que será alguna vez. Del cosmos forma parte el universo conocido: acaso una cáscara de nuez en el océano del espacio-tiempo. Las propiedades físico-químicas afectan a todos los seres por su propia constitución. El ser humano es también un compuesto material. Estamos formados mayoritariamente por átomos de oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y carbono. Unidades de carbono. Podemos afirmar con certeza que somos materia integrada, restos de estrellas hechos consciencia. La existencia del hombre actual, un homínido capaz de preguntarse algo tan insólito como “¿Por qué hay ser más bien que nada?” data de unos cuarenta mil años atrás.


- Biológico. Sus propiedades afectan a todos los seres vivos. El cosmos flota en la noche helada y perpetua del espacio intergaláctico, un lugar tan desolado que los planetas, estrellas y galaxias son algo dolorosamente raro y precioso. Las primeras formas de vida unicelulares surgieron sobre la Tierra hace tres mil seiscientos millones de años. La Biología define la vida, en un sentido amplio, como un ciclo de actividades que dependen de los organismos. En este estadio, el nacimiento, la reproducción y la muerte son todavía problemas biológicos, no vitales.


- Neurológico. Sus propiedades afectan a las especies situadas en el vértice de la escala evolutiva y supone la emergencia de las funciones propias del sistema nervioso central y del cerebro, la realidad más compleja del universo hasta el punto de que es incapaz de conocerse a sí mismo. Los científicos saben qué peguntas hacer sobre este órgano, pero no disponen de la tecnología adecuada para responderlas. Poderosos instrumentos como los escáneres de alta resolución no bastan para explicar cómo funcionan las conexiones sinápticas y las áreas cerebrales. Las investigaciones bioquímicas más avanzadas son incapaces de desvelar los secretos que se producen en el interior de las neuronas: por ejemplo, cómo se almacena la información en la memoria.


- Psicológico. Sus propiedades afectan prácticamente a todas las especies animales, especialmente a las superiores en la escala de la vida, en cuanto tienen estados de consciencia relacionados con la percepción, la memoria, el aprendizaje, las emociones, la inteligencia o la comunicación. Los anélidos más simples son capaces de resolver complicados laberintos en T. La mente: los componentes del cerebro son insuficientes para dar una explicación convincente de los fenómenos mentales, algunos de una increíble complejidad como la identidad personal, la experiencia de libertad, las depresiones o el pensamiento creador. Estos hechos y otros no pueden ser explicados en términos meramente neurológicos sino que abren la hipótesis de una mente autónoma diferente del cerebro.


Los exclusivos son los grados de realidad específicos del hombre ya que sólo el ser humano participa de sus propiedades.


- Cognitivo. Sus propiedades afectan únicamente a la especie humana en cuanto su actividad mental se manifiesta de modo exclusivo en el pensamiento, la inteligencia lógico-abstracta y el lenguaje. Esta triple capacidad comporta nuevas y poderosas posibilidades de simbolización mediante palabras, de abstracción mediante conceptos y de procesamiento profundo de la información que nos separan abismalmente del resto de las especies. El cerebro humano es un ordenador biológico de base cuántica dotado de un sistema operativo lógico-lingüístico que constituye el software de la mente. Sobre este doble sistema corren las aplicaciones o procesos cognitivos: informativos, representativos, intelectivos, comunicativos y afectivos. La distancia cognitiva que nos aleja de los simios más afines es el mayor misterio de la especie humana.


- Cultural. El hombre es el resultado de la interacción entre naturaleza y cultura. A diferencia de las demás, la especie humana no hubiera sido posible sólo con la evolución biológica o proceso de hominización. En general para la antropogénesis y en particular para su último eslabón, el hombre de Cromañón, fue decisivo el papel de la evolución cultural. Aunque se conocen rasgos de conductas innovadoras en otras especies, sólo el hombre es un animal biosocial. La cultura es un conjunto de objetos, instrumentos, técnicas, conocimientos, creencias, ideas, valores y modos de vida de una sociedad, es decir, un diseño general de vida colectiva. En el Paleolítico Superior, durante la sociogénesis o proceso de humanización aparecieron gradualmente las etapas iniciales del saber: la técnica, el mito, la magia, la religión y el arte.


- Histórico. Nuestros antepasados evolucionaron desde formas de agrupación elementales, como la familia, el clan o la tribu, hasta las primeras civilizaciones complejas (Asiria, Mesopotamia, Egipto y Persia). Eran imperios basados en una estructura social esclavista, el control absoluto del estado, el sostén del ejército, el mantenimiento del poder por una casta y una organización religiosa de carácter institucional. Esta evolución cultural marca el tránsito de la Prehistoria a la Historia. De forma consciente o inconsciente, individual o colectiva, somos seres radicalmente históricos.


- Virtual. La tecnociencia actual puede construir, sin que se vislumbren sus límites, pautas de interacción como la teleconferencia, formas de organización social como las redes sociales e instituciones comerciales o financieras paralelas a las reales. Las nuevas tecnologías de la comunicación han creado un nuevo estado de carácter cibernético al que llamamos "realidad virtual". Incluyen diversos procedimientos pero sin duda el principal es Internet, la red telemática mundial. Hasta ahora la puerta de entrada a la realidad virtual son las computadoras que nos permiten acceder a las calles, recintos y autopistas de telépolis; pero en un futuro próximo, como nos ha anticipado la ciencia-ficción, la puerta será directamente nuestro propio cerebro. (La blogosfera forma parte de la realidad virtual).

3 comentarios:

  1. Por qué no resumir:

    físico-químico, biológico, neurológico, psicológico, cognitivo, cultural

    en psicótico habitual.

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  2. Lee este texto de Nietzsche:

    "Alguien podría inventar una fábula semejante [la mía, el puesto del hombre en el cosmos] pero, con todo, no habría ilustrado suficientemente cuán lastimoso, cuan sombrío y caduco, cuan estéril y arbitrario es el estado en que se presenta el intelecto humano dentro de la naturaleza. Hubo eternidades en las que no existía; cuando de nuevo se acabe todo, para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión posterior que conduzca más allá de la vida humana. No es sino humano, y solamente su poseedor lo toma tan patéticamente como si en él girasen los goznes del mundo. Pero, si pudiéramos comunicarnos con la mosca, llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída de ese mismo pathos {sentimiento}, y se siente el centro volante de este mundo".

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